Madrid, 18 dic (EFE).- Cruz Roja Española, tras las protestas de empleados del Centro de Transfusión de la Comunidad contrarios al convenio que ambas están a punto de firmar, recuerda que fue pionera en la recogida de sangre en Madrid hace 53 años y lamenta que «se manche una organización que lleva mucho tiempo demostrando que hace las cosas bien».
Hasta ahora, Cruz Roja mantiene su propio centro de transfusión que colabora con el de la Comunidad y donde realiza «todo el proceso» de la hemodonación y la distribución: la promoción de la donación, la extracción de la sangre, su análisis, el procesamiento para la detección e inactivación de virus, su conservación y distribución a centros hospitalarios.
Según ha explicado a Efe la directora de Salud y Emergencia de Cruz Roja Española, Carmen Martín, de la sangre extraída por ellos «un 50% ha ido a centros hospitalarios públicos y el otro 50% a centros hospitalarios privados».
Una duplicidad que la Consejería de Sanidad ha calificado de anómala, ya que no ocurre en ninguna otra región española, de ahí el acuerdo por el que la Comunidad se hará cargo de todo el procesamiento y distribución, mientras Cruz Roja se encargará en solitario de la colecta en unidades móviles a pie de calle.
«Fuimos la primera organización en España que empezó la hemodonación de sangre, no existía ninguna otra. Solo la recogían en algunos hospitales, hasta hace 25 años, cuando por un Real decreto se crearon los centros de transfusión de las comunidades autónomas», explica Martín.
«Ya llevábamos 28 años haciendo estas funciones y, cuando se creó el centro comunitario, hemos colaborado desde el primer momento. Hacíamos las mismas funciones. El centro comunitario extraía unas 70.000 unidades en la calle y Cruz Roja otras 70.000, aunque nos distribuíamos las zonas para no coincidir las colectas en los mismos puntos. Así hemos trabajado durante todos estos años», detalla.
A medida que la tecnología ha ido progresando, «los laboratorios donde se procesa la sangre son muy complejos y de alta tecnología, con aparataje muy sofisticado y muy caro» para la detección e inactivación de virus y bacterias, según la directora.
«Aquí estamos duplicando laboratorios, porque un solo laboratorio puede procesar toda la sangre que se extraiga en Madrid», de ahí que la Consejería de Sanidad haya decidido que todo el procesamiento y la distribución la hacen ellos, agrega.
Cruz Roja hará la promoción de la donación, la captación de donantes y toda la extracción extrahospitalaria, en unidades móviles de calle.
«Llevamos haciéndolo 53 años», remarca, «siempre en colaboración con la Comunidad, que sigue siendo, en función del propio real decreto, quien planifica todas las necesidades de donación de su comunidad».
Sobre las cantidades que la Comunidad abonará por la sangre captada, Martín señala que «la compensación de gastos es lógica», dados los costes añadidos como son el personal cualificado -médicos, enfermeros, conductores, técnicos de promoción o informáticos para mantener el registro de datos de donantes.
También hay costes de mantenimiento, administración, seguros, de campañas, conservación de instalaciones, consumos de equipos móviles y estáticos, etc.
«Somos una organización que ni vendemos ni transaccionamos económicamente con nada, lo único que hacemos es repercutir los costes sin ánimo de lucro», afirma Martín para quien «con la sangre nadie se puede lucrar, es algo que está perfectamente normatizado».
Preguntada por la razón de las recientes protestas de los trabajadores del Centro de Transfusión, Martín señala que la consejería les garantiza que no se van a la calle.
«Entiendo que la gente tenga miedos, que luche porque lo que crea que tiene que ser público, lo que no entiendo es que tengan que manchar una organización que lleva mucho tiempo demostrando que hace las cosas bien», manifiesta.
Respecto a las dudas de la Asociación de Empleados del Centro de Transfusión de la Comunidad (Adecetma) sobre qué ocurriría si los trabajadores de Cruz Roja planteara una huelga, Martín apunta que en un conflicto laboral «hay unos servicios mínimos legales» que cumplir.
«El año que viene cumplimos 150 años en España y nunca, ni siquiera durante la Guerra Civil, hemos dejado de cumplir nuestros compromisos y hacer la actividad que desarrollamos y, por supuesto, nunca en los 53 años de vida de nuestro banco de sangre», asevera.
«¿Y si el conflicto laboral lo tienen ellos?», se pregunta, «porque ahora la Comunidad acapara todo el procesamiento de la sangre que recogen todos los hospitales y Cruz Roja. Todo se procesa en el Centro comunitario».
«¿Por qué ponen el peligro y el riesgo en Cruz Roja y no piensan en lo que pueden hacer ellos? En 150 años Cruz Roja no ha dejado de prestar servicio», concluye.