La primera vez que nos presentamos a cualquier tipo de casting las dudas nos asaltan y en los días previos no hacemos más que preguntarnos por cómo debemos enfocar dicho proceso de selección. Para todas estas personas que puedan tener dudas al respecto y que el temor les invada aquí algunas directrices de cómo afrontar un casting.
De entrada decir que los castings no son más que, como se decía, unos procesos de selección. Procesos de selección para participar por ejemplo en proyectos de cine, televisión o publicidad, pero procesos profesionales de selección al fin y al cabo.
Con lo anterior se pretende remarcar que la importancia de presentarse a cualquier casting es la importancia de obtener la contratación para un determinado proyecto en el cual estamos interesados de participar, por ello una actitud profesional y esmerada al respecto es indispensable.
Ahora bien, si lo que pretendemos es saber cómo debemos enfocar un casting, primero de todo diremos que precisamente de lo que tenemos de olvidarnos es de que es eso, un casting profesional, y lo tendremos que enfocar hacia divertirnos, probar, experimentar y ser naturales en todo caso.
Atención que lo que se mencionaba anteriormente no significa que no debamos mostrar y mantener una actitud y una disposición plenamente profesional, no significa que lo debamos banalizar o tomar a broma, al contrario, deberemos mantener la máxima predisposición, la mejor preparación y la mayor profesionalidad, pero de lo que se trata es de que mentalmente logremos quitarle trascendencia al casting.
En resumidas cuentas, de lo que se trata es de ser los mejores profesionales y darlo todo por conseguir nuestros objetivos, pero ello no tiene por qué estar reñido en lograr todo ello siendo naturales, divirtiéndonos y disfrutando con lo que hacemos, ser excelentes en lo nuestro sin pretender o creernos perfectos. Así, y sólo así, quizá logremos la excelencia que haga maravillar a quien nos tenga que seleccionar en el casting.